EL YATE VALE

(Para una amiga que siempre decía...
ya te vale)
Entre olas de bravas palabras
barcos repletos de sentimientos,
ante la fuerza de los vientos,
arriaron del corazón sus velas.
Pero un frágil yate pequeño y bravo,
decidió partir del puerto de tu boca,
sin rumbo fijado, la brújula loca,
a navegar con arrebato y sin miedo.
Y en su navegar, porte de sabor marinero,
sus velas repletas de aliento sincero,
yo quedé atrapado libremente prisionero.
Su rumbo perfecto, señalaba mi puerto.
Y viéndole navegar me bastó para saber
que junto a ella navegaba mi secreto.
Ahora creo que a su lado existe el cielo.
M.A.W. 15 de Enero 2004 ®
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